El Día que MAMÁ se transformó en DRAGÓN

 "La mayoría de las veces mi mamá es mi mamá.

Quiero decir que es una persona común y cortiente, como tú y como yo."

"Pero un día se transformó en dragón.  Sí, sí, así como lo escuchas."

"La mayoría de las veces mi mamá es muy tierna y cariñosa. Sin embargo, un día, cuando hicimos algunas maldades con mis hermanos, ¡ella se transformó en algo irreconocible!

Nosotros nos asustamos mucho y cuando al fin volvió a ser ella pudimos ver que a mi mamá también la pueden desbordar sus emociones:¡Al igual que a nosotros!

Te invito a leer esta historia, tal vez encuentres que mi mamá se parece mucho a la tuya."

"Somos humanos.  Traducción: cometemos errores. El camino a poder entablar relaciones plenas y duraderas comienza con nuestra capacidad para reconocer nuestras equivocaciones, hacernos cargo y reparar el daño causado.  La búsqueda de perfección en nuestros vínculos, no sólo es imposible sino que además puede interferir a la hora de entablar una profunda conexión con aquellos que más amamos."

Para los Padres:  "Si reparamos y reconectamos lo antes posible, y de una manera sincera y afectuosa, enviamos el mensaje de que la relación importa más que la causa del conflicto." - Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson, Disciplina sin lágrimas.

Nota de la Autora:  Belén es psicóloga especializada en terapias parento infantiles.

No existe el vínculo perfecto.  El conflicto es una parte intrínseca de las relaciones interpersonales.  Si logramos naturalizar esta idea, dejaremos de esforzarnos por convertirnos en padres que nunca fallan, y podremos depositar toda la energía que quedará disponible en reparar la relación cada vez que nos equivoquemos.